Damián Martínez, que lleva cuatro años en Central y no se sabe si estará ante River, le tiró flores a Russo y también al Kily González por una banca decisiva
“Es una felicidad enorme. Hace cuatro años que estoy en el club y pasé momentos malos, regulares y otros lindos, pero estoy agradecido por el trabajo y la perseverancia, porque en el final coronamos algo que con el grupo nos habíamos planteado en la pretemporada en Chile, después de que haya llegado Miguel, un técnico con una mentalidad súper ganadora. Estamos felices por nosotros, pero también por la gente que fue a Santiago del Estero sabiendo las dificultades económicas por las que atraviesa el país. Ellos hicieron un esfuerzo enorme y les queríamos regalar un título”.
Damián Martínez ya es uno de la vieja guardia canalla. Dejó la cancha con lágrimas en los ojos cuando se le cayó inerte Mateo Pellegrini y le lesionó la rodilla izquierda, por la cual está más que en duda para enfrentar el viernes a River en el Trofeo de Campeones. Pero la felicidad del título compensa todo.
¿Qué sintieron cuando salieron a reconocer el campo y vieron las tribunas?
Una locura. Sin dudas éramos locales y sabíamos que no se nos podía escapar. Platense fue un rival muy digno, pero creo que por todo el trabajo que hicimos nos merecíamos este título.
Dijiste que pasaste buenos y malos momentos. ¿Este es un premio a qué?
A la perseverancia. Pensar siempre en positivo todo lo puede, pero no puedo dejar de agradecerle a la familia, que siempre estuvo apoyándome. Quiero agradecerle también al Kily González, que fue quien me dio la posibilidad cuando la dirigencia anterior no me quería poner porque había cumplido una cantidad de partidos. Recuerdo que estuve a punto de irme, pero él me bancó y por eso soy un agradecido.
Siempre con la medalla en la mano, no la soltaste nunca. En qué momento del partido sentiste que te la ibas a colgar.
Siempre tuvimos la mentalidad de que lo íbamos a poder lograr, pero no de ahora, sino desde el principio. Desde que empezó esta Copa no nos pusimos planes de vacaciones ni nada de eso porque sabíamos que eran tres semanas más después de la fase de grupos. Todo lo que hicimos fue por convencimiento y ahora nos queda una semana más.
¿Qué pasó en la rodilla?
Me pasó lo lo mismo que en aquel partido contra Belgrano, un jugador rival se me cayó arriba y se me dobló, una lástima, pero no podía seguir.
Tras la premiación, Russo ya habló del partido contra River.
Ja, pero Miguel es así. Lo que pasa que es un título más que podemos lograr y nos enfocaremos en esta semana que se nos viene para poder hacer un buen partido y que podamos extender los festejos.-
La Capital.-