Este domingo 27 de julio, Corrientes será escenario de un acto político tan predecible como insólito: Karina Milei —la hermana del presidente y autodenominada «Jefa»— y Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados, llegarán a la capital provincial para respaldar la candidatura a gobernador de Lisandro Almirón, el hombre que parece haber pasado por todas las camisetas de la política… y ninguna con convicción
El evento principal está previsto para las 11:00 en el Centro de Convenciones. Lo que no está claro es quiénes asistirán, además de los propios organizadores, porque el apoyo popular a esta propuesta roza lo invisible.
Del kirchnerismo al mileísmo: el giro sin escalas
¿Quién es Lisandro Almirón? Para quienes no lo conocen, basta decir que se trata de un dirigente que ha sabido estar en la juventud del PANU, cerca del kirchnerismo, coquetear con el PJ, saltar al massismo cuando convenía, y ahora se presenta como libertario puro, casi como un enviado de la motosierra.
Esa capacidad de mutación política le ha valido entre las redes el apodo de «el camaleón», aunque muchos directamente lo llaman “Lisandro Kukita”, en alusión a sus vínculos anteriores con el universo K. Porque si algo molesta al votante genuinamente libertario, es que le metan kirchneristas reciclados por la ventana.
La gente opina… y no perdona
Las redes sociales no tardaron en reaccionar con ironía y bronca. Entre los comentarios que más circularon:
“Para qué??? Si saca 10 votos será mucho”,
“Entre kirchneristas se apoyan”,
“Lisandro Kukita Almirón. Acostumbrados al armado de listas con kirchneristas, ah, pero ‘venimos a terminar con la casta’”.
Otros no fueron tan sutiles. El repudio fue directo, en muchos casos visceral, pero con un denominador común: el hartazgo con la política de los de siempre, aunque venga disfrazada de “nueva”.
Casta reciclada: otra vez sopa
Mientras el pueblo sufre la carga impositiva, el desempleo, la inflación, y los tarifazos, estos dirigentes viven del Estado hace décadas. Cambian de discurso según la conveniencia, pero no de conducta: no conocen el trabajo honesto, ni entienden el esfuerzo del ciudadano común que paga impuestos para mantenerlos.
Muchos se preguntan si Lisandro Almirón realmente representa una alternativa o si es simplemente otro operador más, con el camuflaje de moda.
Porque cuando un kirchnerista con pasado de militancia peronista se sube a un escenario libertario, no nace una nueva esperanza: se recicla la misma trampa de siempre.
¿Y vos qué opinás? ¿Almirón es el cambio o el mismo perro con distinto collar?
Dejá tu comentario en nuestras redes y participá del debate.-