Otra vez lo hizo. Gustavo Valdés, el patrón del feudo correntino, acaba de sumar un trozo más de carne podrida a su alianza: el histórico Partido Autonomista
¿Y quién lo entregó en bandeja?
Ese operador sin alma llamado Romero Bristos, el mismo que vive del presupuesto como garrapata del poder de turno.
¿Dónde quedó la “autonomía”?
A los pies del caudillo, claro. Porque en Corrientes, los principios valen menos que un vale de gas en los barrios periféricos.
“Vamos Corrientes”: un Frankenstein de partidos zombis
32 sellos de goma. 1 ambición: PERPETUARSE. “Vamos Corrientes” es una parodia de democracia. Una bolsa de gatos domesticados por el látigo de Valdés.
Ahora también con la fachada vacía del Partido Autonomista, fundado en 1876… y vendido por kilo en 2025.
Carne fresca para el monstruo del poder
¿Sentís el olor? Es la descomposición de la dignidad política. Romero Bristos se acomoda. Valdés sonríe para la foto. Y los barrios de Corrientes siguen sin agua, sin cloaca, con escuelas caídas y hospitales llenos de mosquitos y promesas.
Mientras tanto… Selfie con el “nuevo aliado”. Titulares con perfume de opereta. Y más cargos para amigos que no saben ni hablar, pero saben facturar.
Conclusión: Valdés y Bristos no suman aliados, suman cómplices.
Corrientes necesita rebelarse, no rendirse. Los traidores tienen nombre y apellidos. Y el pueblo tiene memoria…o un mutante con hambre que se los va a tragar vivos.-
Redacción: infoibera.com
Fuente: Sudamericana.-
