Mientras los estatales de Corrientes siguen esperando la recomposición salarial que nunca llegó, el Gobierno provincial decidió cortar cintas en otro frente: la nueva cancha de parquet del Club Córdoba, flamantemente inaugurada por el gobernador Gustavo Valdés
La obra, que incluye un moderno piso deportivo de nivel profesional, fue presentada con bombos y platillos, aunque puertas adentro muchos empleados públicos no aplauden.
Según trascendidos, los fondos utilizados para renovar el club capitalino habrían salido del mismo paquete presupuestario que debía destinarse a los aumentos salariales.
Es decir: el parquet se llevó lo que debía ser un alivio al bolsillo de quienes sostienen el Estado.
«Los estatales no cobraron aumento pero se pueden ir al Club Córdoba», ironizó un trabajador del sector salud en diálogo con Infoibera. El comentario, aunque sarcástico, refleja el malestar creciente ante una gestión que parece priorizar lo estético sobre lo esencial.
Desde el Gobierno aún no emitieron declaraciones oficiales al respecto. Pero la pregunta queda picando: ¿cuántos sueldos se podrían haber mejorado con lo que costó el flamante piso de madera?
En Corrientes, mientras algunos pisan parquet, otros siguen pisando fuerte… pero para reclamar.-
