Mientras la ciudadanía reclama más transparencia y justicia, desde el Senado Nacional se siguen multiplicando gestos que van en la dirección contraria. Uno de los más elocuentes fue protagonizado por el senador correntino Eduardo Vischi, quien votó en contra de abrir una investigación parlamentaria sobre el escándalo judicial de Lago Escondido, que involucra a jueces, empresarios de medios y funcionarios nacionales
La decisión del legislador, referente directo de la alianza oficialista Vamos Corrientes – ECO, no pasó desapercibida. Con su voto negativo, se sumó al blindaje político que intenta frenar el avance sobre una de las causas más escandalosas que cruzan al Poder Judicial, al Grupo Clarín y a sectores del macrismo más duro.
¿Justicia o encubrimiento?
La foto es clara: mientras la causa avanza con dificultades en los tribunales, algunos sectores del Senado actúan como muro de contención para evitar que se conozcan las responsabilidades políticas e institucionales del viaje a Lago Escondido, financiado por empresarios y organizado en las sombras del poder. Entre ellos, jueces federales, funcionarios de inteligencia y operadores judiciales.
El escándalo no solo habla de lo que sucedió en Bariloche, sino de lo que se oculta en Buenos Aires, en Comodoro Py, y también en las provincias, donde aliados estratégicos del gobierno de Gustavo Valdés sostienen, sin pestañear, estructuras que hacen del silencio su principal herramienta.
Corrientes: ¿la provincia de la impunidad?
El caso Vischi no es aislado. Responde a una lógica de alianzas que, desde el inicio de la gestión de Vamos Corrientes – ECO, han favorecido a sectores concentrados del poder económico y mediático, muchas veces en desmedro de la ciudadanía correntina. Esta votación en particular refuerza esa línea: cuando hubo que elegir entre el pueblo y los privilegios, se optó por proteger a los poderosos.
Desde Infoibera lo venimos advirtiendo: el blindaje institucional no se construye sólo desde Buenos Aires. En Corrientes, con silencios cómplices y votos alineados, también se garantiza que ciertos temas no se investiguen.
¿Qué se votó?
La moción buscaba conformar una comisión para analizar el comportamiento de jueces y funcionarios involucrados en el viaje, y las posibles implicancias penales y éticas. No se trataba de una condena anticipada, sino de permitir que el Congreso cumpla con su rol de contralor. Pero los senadores oficialistas, entre ellos Vischi, le cerraron la puerta al debate.
Jueces sin justicia, representantes sin pueblo.
La frase que acompaña a la imagen viral que circula en redes resume con crudeza el sentimiento de miles de argentinos: cuando la Justicia se pone del lado de los poderosos y los representantes la encubren, la democracia se resiente.
¿Hasta cuándo seguirán cuidando los secretos de Lago Escondido?-