Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una jornada instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio con el objetivo de generar conciencia, visibilizar la problemática y fomentar acciones de apoyo y acompañamiento
El suicidio es considerado una de las principales causas de muerte en todo el mundo, especialmente entre adolescentes y jóvenes adultos. La OMS señala que cada 40 segundos una persona pierde la vida por esta causa, lo que convierte a la prevención en un desafío social y comunitario urgente.
La fecha busca no solo informar, sino también romper el estigma que rodea a la salud mental. Hablar de lo que nos pasa, pedir ayuda y estar atentos a quienes nos rodean son pasos fundamentales para reducir los riesgos.
En Argentina, distintos organismos y profesionales de la salud impulsan campañas de concientización que apuntan a fortalecer las redes de contención, brindar espacios de escucha y promover el acceso a tratamientos adecuados.
¿Qué podemos hacer?
- Escuchar sin juzgar. A veces, un oído atento puede marcar la diferencia.
- Ofrecer apoyo. Recordar a la persona que no está sola.
- Acercar información. Difundir líneas de ayuda y centros de asistencia disponibles.
- Hablar del tema. Poner en palabras lo que se siente es un primer paso para sanar.
En nuestro país, la Línea 135 (Buenos Aires) y el 011-5275-1135 (desde todo el país) están disponibles las 24 horas, al igual que el 0800-222-1135 del Ministerio de Salud de la Nación.
El Día Mundial de la Prevención del Suicidio es, en definitiva, una invitación a mirar alrededor y tender la mano. Porque una palabra de aliento puede salvar una vida.-