Cada 30 de septiembre, la comunidad internacional recuerda la importancia de la información como herramienta clave para promover la paz, la cooperación y el progreso sostenible. Entre reflexiones actuales y enseñanzas del pasado, la fecha invita a mirar hacia adelante con responsabilidad y esperanza
El Día Mundial de la Información sobre el Desarrollo, establecido por las Naciones Unidas en 1972, busca poner en primer plano la necesidad de fortalecer los vínculos de solidaridad entre las naciones y de garantizar que la información se convierta en un puente hacia un futuro más justo.
En un mundo atravesado por desigualdades y conflictos, la circulación clara, veraz y accesible de datos es esencial para comprender los desafíos y construir soluciones colectivas.
La efeméride coincide con un trasfondo que invita a la reflexión espiritual y cultural: así como en los relatos evangélicos Jesús “se encaminó decididamente hacia Jerusalén” en cumplimiento de su misión, hoy las sociedades están llamadas a avanzar con determinación hacia una Jerusalén simbólica, entendida como el horizonte de justicia, equidad y paz. El gesto de enviar mensajeros y abrir camino, narrado en las Escrituras, puede interpretarse como una metáfora de la tarea contemporánea de periodistas, comunicadores y líderes sociales que trabajan por difundir información responsable.
Este 30 de septiembre, más que una fecha en el calendario, es una oportunidad para renovar el compromiso con la verdad, la transparencia y la cooperación internacional, pilares indispensables para que los pueblos puedan decidir su propio destino en libertad y con dignidad.-